Nacemos para vivir

Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos.

Solo una cancion

Que es lo que esta mal en este lugar?, acá yo no lo entiendo, y quien más que vos sabe lo que vos; sos. A mi no me hagas preguntas, y si inmune estás a toda represión; la de hoy, se que te perdimos. Pero si puedes abrazar, gritar y sonreir, aún tu haces falta aquí, tu haces falta acá, tu me haces falta aquí; y que tan rápido, insípido, fatal todos es, podrás soportarlo; y volves a tener temor a lo incierto, porque? abraza su brisa, si la curiosidad ha caducado en ti, yo lo sé, sé que te perdimos; pero si puede abrazar, gritar y sonreir, aún tu me haces falta aca, tu me haces falta aquí~

Sonidos en la espera

Melodía conocida robada en un lugar. La canción suena en la radio, suena dentro tuyo, ideal para viajar a trabajar. De cualquier modo te anima y, aunque no sabes ingles le ponés la letra que tu mente se imagina de lo que ya conoces. Tal vez pueda ser lo que te rodea lo quieres escuchar, y lo escuchas, y andas perdido entre las marcas de tus manos. Miras tu ropa y la que usan los demas, miras la chica que nunca podrás tener y al chico que aspiras ser, mientras viajas a tu destino. Tal vez pueda ser lo que te rodea lo que quieras escuchar...

El silencio de las dudas

Hay instantes en la vida que es difícil aceptar el silencio de las dudas. Un solo gesto en ese momento nos puede llenar de miseria. ¿Qué puede haber más allá de las malas noticias?. ¿Qué puede haber detrás del silencio?. No lo sabremos y, pienso ahora, durante estos años he visto como todo esto ha sucedido y he querido de alguna forma sacarlo e intentar describir el poder de los recuerdos, la malicia de las reflexiones, el dolor ajeno, aunque secretamente aquel dolor me invade y me llena de duros golpes. Pero el dolor ya no es sólo mío. Y por más que uno le da vueltas al asunto, termina siempre tristemente doliéndose de las mismas palabras, de los mismos hechos que no son ni más ni menos que desechos.

Cuando duele nunca se olvida

Si me cansé de ceder, fue porque cediendo te vas muriendo en vida.

Si me cansé de llorar, fue porque en las lágrimas no encontré salida.

Si me cansé de correr, fue porque muchas cosas las perdí corriendo noche y día.

Si me cansé de mirar, fue porque mirando ví una vez a la muerte.

Si me canse de esperar, fue porque el tiempo no curó ni una herida.

Si me cansé de mentir, fue porque la verdad lastima solo al principio.

Si me cansé de obedecer, de ser correcto. Me corresponde ser obediente a mi parecer.

Si me cansé de perdonar, fue porque cuando duele nunca, nunca, nunca se olvida.~  

Maravillosa estupidez

  A veces el silencio es el mejor escudo para analizar y visualizar quien es la persona que está a tu lado, a veces ni siquiera eso puede ayudar y pasamos de la realización al acto con una ligereza inentendible. A veces desearíamos experimentar que el caminar avanzado es el correcto. A veces me pasa que veo la soledad de la gente como si me volviera espejo de blancanieves, como si viera las migas de pan que ya nadie sigue, como si a veces olvidaran en que punto se perdieron o se olvidaron de ellos mismos. A veces ocurre solo durante un segundo que todo lo ajeno me duele, como si me volviera un espejo. A veces encuentro la felicidad de repente, o tal vez me encuentra ella a mi, como cuando prendo un incienso. A veces me encuentro la felicidad, como si andara todo el día por la casa y me la tropezara de frente. Me gusta esa sensación de tener el alma empapada de besos endulzados de caricias acarameladas y decir una estupidez como por ejemplo te amo, y es que esa estupidez causa estupor, privación de los sentidos.

Efectivamente, es una estupidez MARAVILLOSA.