27.6.14

Fin

  Puertas cerradas.

Se acabo. Y no quiero dar explicaciones al respecto, sólo pienso que todo tiene un ciclo y yo ya decidí empezar otro en el que este blog ya no forma parte de mis planes. Tampoco escribiré la ultima historia acerca de como logre escapar del  bosque y de todo aquello que me suprimía, porque creo que cada uno tiene que descubrir como escapar y creanme que cuando lo haces te encuentras con mil puertas cerradas, porque de eso se trata la vida, de un montón de puertas cerradas que debes abrir con una llave que esta oculta en algún lugar dentro tuyo. Pues verán, ya estoy cansado de las puertas, me basta con haber logrado abrir sólo una, no me interesa seguir abriéndolas para que ver que hay detrás, no me interesa  seguir el camino, voy por donde me plazca, mucho de lo que me importaba ya no me interesa y hoy sólo quiero.... pues no se lo que quiero. ¡Adiós!, los recordaré mientras no los olvide.

¿Han notado que si di explicaciones?

6.5.14

Rumores del tiempo

El camino a casa huele a pensamientos y prímulas; las almas de las memorias muertas estremecen mi piel al tacto de sus ásperos silencios. Bajo el invierno de mis pies se duerme el recuerdo de quien solía ser, de quien soy y de quien sería.  Futuros lejanos, pasados marchitos y presentes... presentes en capsulas de segundos, compuestos de miles de sueños y anhelos desprovistos de despertares bajo las cadenas perpetuas de la palabra imposible. 
El camino a casa es un espacio vacío lleno de realidades que desconozco, un vacío que se posa en mí durante un tiempo no demasiado largo para luego marcharse a otros lugares, a otros cuerpos. Un vacío que me tiene frente a un vasto desierto. Un desierto que se parece a mi rostro. Y casi podría decir que lo comprendo. 
Voy hacia donde alcanzan mis manos, hasta donde la vista se torna borrosa y la voz suspira entre vientos la vida que galopa entre nubes; como caballos de existencias que hacen girar mi mundo. Trazando una linea entre el cielo y la tierra, las estrellas hablan de un pasado olvidado, e historias que el destino aún no ha escrito y a pesar de saber que está es la ultima noche, se que puedo soñar y vivir, a su vez. Y que el tiempo fluye dentro de un reloj sobre mi mano... pero jamas sera mío.


28.4.14

Cipselas

El soplido de un palpito enajenado
vuela bañado de día
Sobre las manos de la tierra
se tienta la negrura de la noche
a ser cristal alado.
Amor...
mensajes encriptados en tu luz de mañana.
Derramándose un respiro
el lecho de mi cuerpo florece
y el viento ya no aleja a el mundo de mí,
Lo renace...
bajo el vuelo de las cipselas,
colmando mi espíritu,
el estallar de los deseos en mis ojos
los pasos en el sendero rumbo al alba
soy quien escribió el principio
y aquel quien hoy escribe un final.

7.4.14

Mago

Llore truenos y demonios bajo la tarde fluorescente del olvido.
Llore truenos, amor, como risas invertidas.
construyendo sobre la ausencia palacios de cristales sensibles a un sólo suspiro de aquel miedo 
donde yacía la esperanza de que seas 
consciente en el fondo de que no volverías a ser. 
intente hundirme siguiendo a ese recuerdo naufrago
girando en torno a un confín negro 
las estrellas y mis ojos se llenaron de tu magia  
en la cúspide del abismo como una interrogación 
que se prolonga hacia una respuesta que no llega nunca
ni tus pasos, tu voz o un ultimo poema que tropiece en mi noche inoculando un nuevo latido...

4.4.14

Lapso dormitante

Las columnas de la ensoñación se hacen polvo,
en aquel lapso dormitante 
el hechizo se vuelve fatal.
Pero hay algo atemporal adentro 
que implora lo desierto y lo desnudo 
el ardor y la pasión, la sed y la muerte,
ocultándose en la noche sonámbula
guardando el enigma receloso.
Me detengo con el tiempo para cerrar los ojos,
pero el veneno me mantiene aferrado a fantasmas eternos...
Soy el habitante secreto de aquellos deseos 
libres en mi inconsciente besando mi sombra.
Los oniros se personifican mil veces,
y mil veces te pierdo para volver a encontrarme,
precioso y azul tendido en el fondo de mis manos 
bajo siete capas de mares. 
y allá voy presuroso, girando con el viento
por donde pestañea la noche 
al mar inmenso de tu abrazo 
y de allí es de donde volare luego 
en bandadas de miedo hasta tus ojos 
para descansar en tu pupila 
viendo mi imagen volviéndose real 
sobre tu cuerpo.