A veces es muy difícil mantenerse lejos de la tristeza, hay días  que parece que nunca van a acabar y aunque amanezca de nuevo el día que  querías olvidar no se acaba porque sus consecuencias permanecen en el  aire y te cuesta respirar. A veces nos gustaría salir corriendo cuando  todo parece que se va derrumbar, nos gustaría huir de todo, desaparecer y  entonces es cuando debemos valorar todo. ¿Compensa la huida?¿Es una  solución en realidad?
 
 
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