24.8.10

Un mundo oscuro


Ese dolor tan inesperado e indeseado, por algún motivo me abrió los ojos…
sin darme cuenta, comprendí que no odiaba la puerta del armario. Odiaba mi vida, mi casa, a mi familia, mi patio, mi cortacésped, nada iba a cambiar no podía esperar nada nuevo, tenía que terminar. Y así fue. En este mundo oscuro donde estoy viviendo me asaltan cosas horribles, cosas sorprendentes y algunas veces cosas maravillosas me suceden constantemente…y no puedo confiar en nadie.

No hay comentarios: