Hoy me siento como en un libro sin terminar, como una palabra inconclusa, como un sentimiento amorfo, como en un estado melancólico en el que toda tu vida se reduce en la desesperación, en el temor a seguir viviendo, a esperar algo que no sabes, una vida, dos vidas, un suicidio, una bala en la cabeza, un corte de venas, una satisfacción, una solución para este problema, un poco de risa para los ojos.