Indomables deseos perpetuándose tras tus pasos en el bosque que te teme.
¿Es el momento de la muerte la verdad de la ausencia?
¿Es el momento de la vida el fuego de la pureza?
La plenitud absorbe mi mente y los que no te alcanzan esperan ser alcanzados.
Guardián de mi noche, casi humano en tu naturaleza, casi salvaje en tu esencia.
Es el momento de cruzar el fuego, es el momento de la lucha contra la razón de la existencia.
Soñando con otras formas, viendo con otros ojos, guardián de mi noche.
Cuando arribe tu fuerza al claro del bosque, la lluvia sobre mis huesos me dirá que no hay Dios que pueda prohibirme amar, que no hay dolor que no me permita ser amado.
4 comentarios:
no dejes de escribir nunca, que lo hacés muy bonito
Un precioso texto, como todos los que has escrito, sinceramente tu blog es uno de los que más me gustas leer, me enredas con tus palabras y creas un mundo de fantasía. PER-FEC-TO.
Besos, Ana.
Cada vez que me cruzo con tu blog (cada vez más) me quedo un rato leyéndote. Tus palabras son bastante adictivas, y las imágenes que elegís para acompañar los textos son perfectas :)
Abrazo, y feliz año!
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