A veces la realidad se vuelve tan cruda que nace en mí el deseo de escapar, de ser libre y poder marcharme lejos, a otro lugar en el que no me conozca nadie para así poder empezar una nueva vida. Odio sentirme totalmente atrapado, entre cuatro paredes y sin poder salir...A veces la vida es como una cárcel para mí...¿qué sería entonces la muerte?. No lo sé, pero tiene que haber otra salida.