Entre dos mundos

Siento temblar el piso bajo mis pies, en este momento debo de estar lejos, escondido, muy dolido, acurrucado en algún rincón de mi ser. Quizás esté en otro mundo, uno paralelo, aquel que habla por si solo, en voz baja dentro de mi cabeza. Me intento perder en las inmensas calles de Buenos Aires, creo que lo mejor que puede llegar a suceder es que me pierda y que luego, me encuentre para embarcar el verdadero camino. Pero tengo presente, por lo menos, dentro de mi cuerpo en algún sitio. Intentando procesar todas las cosas que suceden alrededor mío sin olvidarme de que también tengo que acordarme de mí para no dañar a nadie en el camino. Me llega el frío desde la puerta de entrada, desde la salida. Y en vez de correr hacia ella, espero a que algo o mejor dicho, alguien, se tome el atrevimiento de preguntarme que pasa por mi cabeza cuando mis ojos parecen un sin fondo.