En mi profunda soledad puedo sentir como las sombras de mis pensamientos tratan de arrastrarme a una depresión continua y eterna. Una depresión que te mata. Y ahora estoy tan bien gracias a vos, que no quiero volver. No me dejes volver. Siento que mi vida es como una torre de naipes, y que vos sos una pieza fundamental en ella. Si te marchas mi vida se desploma, y es que el mas simple suspiro de dolor puede destruir mi torre.
A veces siento que te veo atravez de un cristal empañado, nunca logro apreciar aquello de vos que realmente es verdadero. Te veo distorsionado. Como si estuvieras tan lejos de mi. A millones de kilómetros. Pero cuando siento tus manos abrazarme, tocar mi rostro...mi cabello....todo desaparece, las personas, mi vida, mis estudios, mis problemas, mis pensamientos ocurrentes sobre si estaré siendo engañado. El simple hecho de que estés conmigo me vuelve un estúpido embrujado por vos, por tu atmósfera mágica llena amor.