Animales racionales

[...La vida es inhóspita, un juego en el que siempre van a tratar de derribarnos, un hueco profundo donde habitan animales salvajes, leyes que nos amarran a una libertad que no existe, dioses paganos, que alguien invento para satisfacer su propia ignorancia, juzgando nuestros actos con crueldad e incoherencia. Pero nosotros vivimos, no jugamos a ese juego de perder o ganar, somos los dueños de nuestras propias leyes, nos desplazamos libres sobre nuestras propias convicciones, y nos reímos del libro "¿sagrado?" que impone mentiras a la humanidad. Devoramos el arte de la música, las letras y la magnificencia de sabernos diferentes pero únicos. Pero la vida solo es tan inhóspita como nosotros dejamos que lo sea. Es verdad que las cosas se nos pueden ir de las manos, pero esto también es relativo...depende del temple y de la fortaleza de cada uno, además, ¿que gracia tendría una vida en el edén? donde todo esta servido, donde no hay preocupaciones, donde no hay esfuerzo por superarse. Seria una vida muy banal y aburrida, sin sentido. Los desafíos que nos presenta la vida nos hace sentir vivos. También es obvio que muchas veces van a tratar de derribarnos, pero siempre fue y sera así, no solo con los humanos, en la naturaleza pasa lo mismo pero un poco mas salvaje (aunque no se hasta que punto). El mundo es un lugar donde hay vivoras que se comen vivoras, eso es lo que nos alienta a superarnos día a día, a mejorar. Es el precio que pagamos por ser "animales racionales"....]

Este texto fue escrito junto con Leandro Zerga