16.5.13

El reemplazo celestial

Sol de invierno has nacido hoy un poco más cálido y en otro punto distante estas iluminando su piel,  sol de invierno en la tarde cuando mueres estoy solo sin más guia que esas estrellas dibujando el mapa de su piel, sigo en los caminos de su cuerpo, buscando en la profundidad de sus ojos el rescate de un poema. No hay reemplazo celestial, siempre sigues aquí en mis tierras conquistadas y estoy acariciando tu pelo, abrazándote hasta el dolor, durmiendo en tus misterios, oh príncipe aún te veo en la pradera sentado bajo el sol como aquel verano que jamas conocimos, hoy puedo escribirte que quisiera serte esencial más en tu libertad, hoy soy aún mas libre y puedo verte ir. Estoy llorando, perdiéndote en silencio, cada lágrima es una voz que canta una despedida y un regreso hacia mi mismo, encontrando en mis huellas los rastros de un montón de lugares inmensos que esperan por mi. Pero es todo lo que soy, un ángel caído que jamas volverá a volar porque no quiero ir a ningún parte mientras haya un lugar en esta tierra donde vos existas.
Sol de invierno,  Lo conocí bajo tu depresión, cuando estabas oculto detrás de nubes grises y vientos desesperados,  estoy atrapado en aquella época viajando al pasado al cerrar mis ojos, porque me aterra el hecho de que me traicione el presente. Y el único reemplazo es el vacío, lo único celestial es tu recuerdo, la única poesía de este amor que siento interminable. Sol de invierno cuando dejará de arder tu bella flama del amor yo me habré muerto junto a ti y el universo.  



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