Hoy es un día difícil, me gustaría borrarme con el borrador del colegio, esconderme detrás del calendario y no salir jamas, o subirme a un globo y llegar hasta el universo. Estoy tan acostumbrado a esta pena que me arde, que me destruye, me hace regresar del pasado sin ganas de luchar, me vuelve loco, me emborracha, me tambalea de esquina a esquina deseando poder sentir un poco de paz. Hoy tengo mucho y a la vez nada que decir...¿para que?, ya esta todo dicho y mi cabeza va hoy mas rápido de lo normal. Hoy no soy mas que un chico perplejo ante la inmensidad del océano, que trata de comprenderlo tirando piedras para ver si consiguen llegar hasta la otra orilla, si ellas pueden quizás también lo logre yo. Sin embargo tengo la sensacion de que mi sangre abandona mi torrente sanguíneo y mi corazón se detiene durante una décima de segundo, como si ya no le importara nada. No quiero sufrir mas, no quiero volverme sarcástico, triste e impertinente, por que la verdad es, que a pesar de todo, no quiero estar solo...aunque la vida me haya deparado esto ante mis ojos.
No quiero pensar en nada, no quiero escribir mas, por que siento esa angustia y comienzo a sentir una mano invisible que desgarra mi corazón con un puñal hasta dejarlo convertido en un montón de pedazos sangrantes, lleno de agujero en los que solo cabe soledad. Debería aprender a no comprometer tanto el corazón, a ser mas inabordable, mas misterioso, dar menos confianza y ofrecer aun menos...para evitar que los cambios me afecten demasiado, para aceptar mejor que las cosas empiezan y terminan. Debería guardarme mis sentimientos bajo llave y no permitirles que salgan a flote cuando se les de la gana, nunca me trajo nada bueno sentir demasiado, por que me muestro vulnerable ante todo y al final acabo siendolo y no me lo puedo permitir, pero se que ya es demasiado tarde, por que ya es algo personal.