llevo la noche dormida en mis manos,
buscando una voz en la oscura sombra de mi beso
La piedad del frío arde y me consume despacio
Mientras en mis ojos abunda la magia donde te reflejas extasiado.
y el desierto atrapado en el halo de tu pupila te reconoce astro.
Desde los confines del bosque,
te escribo con los credos de mis latidos más profundos,
para que en el viento me escuches hecho palabra.
Para poder alcanzarte allí en el vértice de tu silencio.
donde nace una rosa en mi piel las espinas hieren en la tuya
donde despierta tu sueño yo respiro para poder sentirte
Para poder alcanzarte donde la noche duerme,
en tus manos...
mis manos.
4 comentarios:
Fantástico. Mi alma ahora está como escondida en mantas, reconfortada entre libros, con una taza en la mano al leerte.
-¿Un café?
otra vez un buen poema.
y además noto que somos vecinos, de Ezeiza.
Me alegra.
"En tus manos...mis manos" Algo tan sencillo que cuando lo hace la persona que mas amamos,es muy importante
Bellísimo.
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