Veo salir el sol y enfurezco contra el mundo por su osadía al quebrar la oscuridad que me protege. Cada cual forja su mundo. Mi mundo es este blog. Fuera de él está lo desconocido, lo indiferente, que no tengo deseos de explorar. Aquí es donde siento la limitación. Aquí es donde veo lo vano de los esfuerzos humanos. De pronto, me asalta la idea de vivir... me pregunto si vivo. No sé que es vivir. Me siento culpable de no estar en el mundo.
Todos pueden ver mi 'yo' inventado, que se tambalea sobre los contornos de su propia existencia. Aferrándome a los hilos de sombra que en el fondo son los que me sujetan como una marioneta dislocada. Los reflejos están empañados por vahos de decepción y de rechazo. Ya no logro ver quien soy en realidad. Quisiera olvidarme de la negrura que cubre mi mente. Oscuridad en polvo, espolvoreada con malicia. Devolviendo susurros multiplicados por los serpenteantes rincones de mi cerebro. Gritos fantasmas, y lágrimas que arden como el fuego. Puedo sentirlo, me esta destruyendo. Como una enorme garra abriéndose paso desde el centro de mi cuerpo y partiendolo por la mitad. Tan sólo quiero escapar de los limites de mi cuerpo. Encogerme, hacerme minúsculo... y desaparecer.
2 comentarios:
Me identifico con tu entrada. Así se siente estar perdido en el mundo y desconocerte a ti mismo. :/
A veces nos destruimos a nosotros mismos y despedazamos nuestras propias alas por miedo a volar, y por más miedo aún a la caída. Quisiéramos desaparecer, y lo peor es que en este momento no eres ni visible ni invisible, sencillamente estamos allí, aguardando que la tormenta pase. Pero, estoy segura de que llegará el día en que aprenderemos a bailar bajo la tormenta. Algún día esto habrá merecido la pena, a pesar de que eso siempre es cosa de uno y esa parte es siempre la más difícil.
Besos.
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