5.2.13

La bella Annette

Fotografias
No eran sus ojos tan azules como el mar, y el mar no era tan profundo como ellos, nunca fue posible comparar el   negro eclipse de ese siglo con la oscuridad de su cabello, tampoco el vació, allí donde el mundo terminaba y    la nada era un inmenso color blanco pero no tanto como su piel.  algunas criaturas se preguntaban cuanta tristeza podía contener su belleza, cuantos trataron de amar su esencia y acabaron enterrados tras el punto final. Hacia siglos que su canto causaba ciclones, que su voz le daba un tono oscuro al cielo y su respiración consumía todo el aire y suspiros del viento. El bosque que ella habitaba debía pagar un alto precio por hacer latir su corazón porque tras cada bombeo moría una parte de el volviéndola a ella cada día un poco más eterna.
Le Suplicaban las flores para que sus dedos no rozaran su frágil existencia, dormían para siempre los ciervos cuando ella les cerraba su mirada, volaban lejos los insectos para no morir con el aroma a rosas de su piel encantada. Y las hojas carmín se quemaban en un fuego las noches  en la que ella se refugiaba del frío y esperaba apacible que al despertar en la mañana la luz fuera tan brillante como lo era en sus sueños y que aquella estrella que hablaba de un lugar inmortal cruzara vertiginosa sobre el manto que la abrigaba y era su único consuelo. Pero aun así el alba continuaba siendo más oscuro y aquel tétrico bosque la castigaba aves muertas caidas del cielo como ángeles al infierno. Los arboles tímidos que clavados a la tierra no podía escapar temblaban como una tormenta en invierno...

-Annette- susurro un árbol moribundo-

 y ella se acerco sorprendida y omnipotente tal como si fuese arrastrada en el viento como una hoja de papel escrita en el cielo, al instante sus manos estaban posadas en las ramas del viejo roble,  

-Annete, eres el ser más hermoso que vive en este bosque pero con tu belleza agoniza la vida y para contrarrestar la muerte que te persigue debes crear vida, porque cuando no exista nadie más que sucumba tras tu belleza seras tú misma quien morirá.-

 y el árbol murió con ella sentada en sus gigantes raíces que salían de la tierra como desesperadas por huir muy lejos. Tanta belleza y pureza la habían vuelto impura, tantas muertes y agonías gobernaban sus pensamientos, Annette lloro, sintiéndose abatida, desolada, llevando la tristeza cansada, rogando convertirse en un horrible ser que la despoje de su bella maldición. Con su llanto nublo la luz y fallecieron un centenar de flores. 

-¿Por qué están importante la vida, si todos nacimos para estar muertos?-, se pregunto. 

Y una de sus lagrimas cayó al suelo del bosque, sólo una lágrima, un arrepentimiento, un gesto de verdadera humanidad dentro de su imperturbable corazón, absorto e imprevisible. Annette miro al suelo cuando de esa lágrima  brotaba un resplandor gris que la envolvía sin convertirse en tinieblas,  un luz como una luna de fortunas inesperadas, un cálido sol de sus ojos caídos en la soledad  ...y al desvanecerse el resplandor, se dejo ver un hombre desnudo, no tanto como ella que ocultaba su cuerpo tras un vestido de seda transparente, el hombre abrió sus ojos grises como el olvido del pasado, como la mirada ciega de la noche y cada cadáver que observo renació después de cada parpadeo. El extraño hombre, el más hermoso y perfecto que hubiese nacido en el bosque se acerco a la viuda de una maldición ancestral, quien era poseedor de una vida más fuerte que la su belleza maldita, capaz de tocar su piel sin quemarse y mirar sus ojos sin ahogarse en ellos...

 -Eres vida de mi vida, muerte de mi muerte- dijo Annete, 
-Tu sonrisa es un desierto, pero tu voz ahora invoca a los ángeles más puros, Annette, hoy has hablado y no hay luz más brillante que la de este día- ,le dijo el hombre y la beso.

 El bosque renacía con la vida que surgió de quien causo su muerte por tantos años, en el secreto de sus confines el silencio era el sonido mas tenue y los seres mas bellos se amaban. 

4 comentarios:

Lectora azul dijo...

que bonito, como todo lo que escribes! Annette me enamoró. Ver como de algo malo, se puede sacar algo bueno... precioso. La cosa es que el amor puede nacer de cualquier lugar y de él puede nacer todo lo demás.
Besos françois! Te quiere la chica de los chicles, que espera que algun día tu le abras conversacion! jajajajaja cuidate

Unknown dijo...

Muy bonito lo que escribes,

te sigo.

Ceci García Moyano dijo...

Me encanta leerte! Es un placer, escribís muy bien.

Un abrazo

Sandra Herrero dijo...

Dios, me encanto leerte como siempre y la historia más. Siempre en todo lo malo triunfa el bien.
Besos :)