Vi mi reflejo en tus ojos vacíos, la helada y joven noche que abrigó el sueño, ¿como podría un parpadeo desvanecerte?, ¿o una palabra silenciada llegar a ti?, cuando eres sólo un anhelo materializado, un espacio vació en mi interior colmado con tus emociones.
¿Cuanta niebla hay en tu piel?, ¿cuantas tormentas ocultas?, con un miedo de no saber si estoy despierto o dormido, pero si al cerrar mis ojos ya no estas aquí debes saber que recuerdo un beso perdido en la memoria que evoca a lunas perfectas donde reposa la espera eterna de volverte a ver. Si aún estarías aquí, ¿tendrías la valentía de afrontar lo que venia después?, ser un paso, una lágrima, un parpadeo en el tiempo, sosteniendo esa nota perdida en el ocaso. Los sueños, el dolor, los suspiros, ser sólo seres diminutos, desapercibidos, viviendo en un lecho de rosas espinadas. No podía ser verdad, mi piel llora su propia soledad, mis pensamientos mas lejanos regresan, las risas guardadas en mi memoria, ¿donde estarás ahora?, no se donde estoy yo, sólo se que continuo buscándote.