26.4.13

El día que no existe

quería irme...a un lugar donde no existiera el tiempo ni el espacio, para así no tener que preocuparme si estabas muy cerca o si estabas muy lejos, o por cuanto tiempo estarías aquí. Quería irme... a un lugar donde siempre fuera de noche y en el sueño eterno escuchar tu voz susurrando palabras apretadas de besos. Pero las horas siguen siendo vagas, se me alargó el tiempo en busca de un milagro y me encuentro sumiso asido a los recuerdos. Hace tanto que desapareciste que me pregunto si en realidad exististe, quisiera saber a donde ir con estas heridas que ya no duelen ni cicatrizan, quisiera limpiar mis ojos de viejas lunas reprimidas para saber que lo que estoy viendo también lo siento. Se que nunca regresaras y saber cuesta el dolor de no olvidar cuando ya es tarde para el regreso. No debo escapar, aún queda aire libre para sentir que las cosas buenas caven en una sonrisa pero también desatan lágrimas en los espíritus más sensibles. Aún creo que en sus ojos esta el resplandor de la estrella que persigo pero es cada mirada un dolor que se dilata en el tiempo de aquel perdido momento en que perdí la razón. ¿Estoy muerto?, ¿ya no siento nada?, se que hay diferentes formas de creer que nada es imposible, entonces yo no he muerto y tú nunca te fuiste y aquella luz amorosa se esta quemando en un fuego de memorias donde nunca morirás y es mi alma la única que sabe que aquello que fue, sin llegar a serlo, nunca llegara a tener vida.

 

3 comentarios:

Lectora azul dijo...

Volviste a escribir, no sabes cuánto me alegra esto.
A veces es duro reconocer que alguien se ha marchado para no volver, pero hay que saber aceptarlo, porque si no nunca nos daremos cuenta de que hay personas que mientras otros se iban han llegado, y siempre estaremos así, en un constante echar en falta a la otra persona.
Mucho ánimo, como siempre, y un abrazo muy fuerte de tu Chica de los Chicles.

Andrea dijo...

Triste, triste, triste. Como la canción que lo acompaña.
A veces, cuando pasa mucho tiempo, nos llegamos a cuestionar y nos preguntamos si en serio sucedieron cosas o sentimos cosas extraordinarias.
Me fascinan tus textos. Es tristeza y melancolía, pero al mismo tiempo creo que tienen algo de esperanza escondida. Tal vez suene loca. Tal vez no es cierto. Pero yo así lo siento, me gustan.

abrazos ( de oso )

Carolina Campos V. dijo...

"No debo escapar, aún queda aire libre para sentir que las cosas buenas caven en una sola sonrisa pero también desatan lágrimas en los espíritus más sensibles"
Me encantó ese fragmento, es que cuando uno esta muy muy feliz sabe que después vendrá una tristeza muy grande...Es difícil conocer la lógica de la vida porque ya se vuelve un poco predecible.

Increíble texto, siempre seré tu fan número uno jaja