15.8.11

Estados alterados

Estar demasiado feliz y eufórico por tantos días me asusta, es nocivo, porque ya aprendí que por cada día de felicidad son dos días de tristeza, entonces intento controlar mis emociones y volver a los vicios de antes, morir al pasar el tiempo, morir con el tiempo hasta que un día muera de verdad, dándole punto final a esta absurda historia. Cuando alguien muere nada cambia, el sol sale a la misma hora, las noches se oscurecen en su propio olvido, en sus raras y tristes melancolías, las personas viven sus días, el tiempo pasa, los arboles siguen de pie, y el aire sigue inerte entre esta rara atmósfera fría con nubes grises que amenazan con un chaparron... da igual, después sale el sol y todo vuelve a la normalidad, así ha sido siempre...  


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