Invierno Silente

Su aliento tenia el sonido de la desesperanza, su sombra era la de mi destino, la frontera de mis sueños existía ahí donde la luz brillaba en sus labios y aquellos brillos en él, que sólo yo encerraba en mis ojos, eran contemplados con miedo por la  oscuridad detrás del color de su mirada. 

Nadando en la tristeza de nuestras manos aferradas, con una carga de sueños inconclusos, con el peso constante de esperar esperanzas y el seño del dolor fruncido ante nuestro abrazo, allí cayeron sobre su abismo mis palabras, casi como una advertencia de que llegaría a amarlo, casi tanto como Nix amaba a su luna, casi como el placer de los amantes en su vestido oscuro cubierto de universos donde en un pequeño punto estábamos nosotros. 

Todas las calles tenían su nombre, y los arboles del parque la forma de sus manos, el sol era una sombra oscura y fría cuando él me rozaba con el fuego de sus labios, si había pena en su voz mi mundo moría herido de tristeza como los pájaros devorados por el invierno silente. 
Se que lo volvía loco mi perfume, pero hoy a mi me vuelve loco su ausencia pero nada tanto como recorrer sus recuerdos y no saber si esta es la vida o transito por una fantasía donde el engaño es eterno, disfrazado de realidad. 

El suplicio de las alas negras de su ángel marchito atrapándolo en sus brazos blancos me atormenta con su voz de odio que acalla el sentimiento detonante en mi interior...mi amor, mi dolor, mi deseo, viven de la verdad y el para siempre misterio de seguir amándolo aunque nunca jamas regrese aquí, donde quiero que viva o muera conmigo. 

                                            

                              Ever