5.10.13

Canción de cuna

Estoy cayendo en una fosa de sombras sin rostro que encuentran el placer equivocado en mí, que deambulan masticando la frustración y respiran mi expiración, despojándome de cualquier expresión  en mis ojos, como aquella noche de invierno en la que sin aire estire mi brazo buscando en el dolor una vida que jamas podre conocer, y no hay peor castigo que estar vivo y no saberlo, cuando callado mi corazón resucita la idea en mi interior reseco pero fantástico, de que nací fuera de tiempo y probablemente también... fuera de lugar. Recuerdo sus miradas vacías y grises desnudándome hasta los huesos, extendiendo mi soledad a varios kilómetros de distancia, recuerdo como temblaba mi espíritu corrompido que abandonaba mi cuerpo en la tortura de no tener voz, tal como si el eco y mis suspiros  se fueran alejando, y mi imagen fuera cubierta por el destino como víctima del mismo.
Sálvame, sálvame, sálvame, sálvame... sostenme en tus brazos que extienden deseos, dibujando en delicados fulgores las lineas mágicas de fronteras que nos protegen creando noches de sonrisas multicolores,  meseme en tus brazos con una canción de cuna,  para que las crueles sombras que invaden los pensamientos cristalinos no quiten las fuentes virginales de mis ojos que son vida. Blanco fantasma frágil del miedo, me he quedado solo escribiendo para empequeñecer mi universo y así no sentir el vacío.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto hace que la soledad suene bien, y noto que extrañas a personas, pero con el tiempo, las relaciones se dispersan, viene el recuerdo y con ella, la melancolía, pero así es. Y en cambio, yo muero por estar sola, jaja ¡qué cosas! Problemas tenemos todos, lo sé, pero que estén a cada momento molesta, sobre todo cuando es familiar y además cansa, y yo estoy muy cansada.

Hasta la próxima, cuídate.